Escuela Municipal Profesor Paulo Freire
La Escuela Municipal Profesor Paulo Freire nació en 2001 en el barrio Ribeiro de Abreu, una región marcada por extrema vulnerabilidad social en la periferia de Belo Horizonte (Minas Gerais). Por la falta de oportunidades, muchos niños de la comunidad estaban vulnerables a la violencia y excluidos de la Educación Básica. El sueño de ver un espacio de formación para niños y jóvenes movilizó a líderes locales y, como consecuencia del esfuerzo de diversos actores sociales, la escuela nació, asumiendo como identidad el nombre del educador homenajeado y la visión de la Educación Popular.
El poder de articulación que hizo posible la creación de la escuela se transformó en una marca expresiva en el programa político-pedagógico adoptado. Se hace una apuesta permanente en la acogida y el respeto al otro; y en la valorización de la escuela como ambiente democrático – producido y cuidado por todos. El edificio cuenta con salas de audiovisual, biblioteca, informática, laboratorio, cancha poli deportiva y huerta, por cuyo mantenimiento son todos responsables.
Con la intención de favorecer una formación humana para alumnos y docentes; y construir saberes colectivos, la escuela se articula con diversos ámbitos como: las iglesias locales, las secretarias de Educación y de Salud, las universidades, el CRAS (Centro de Referencia de Asistencia Social), la red municipal, la Patrulla Escolar (que se encarga de la seguridad pública) y la Escuela de Samba. Con cada una de dichas alianzas, la escuela busca acciones para el bien común, ya sea para la promoción de conferencias y/o seminarios que fomenten reflexiones conforme la demanda escolar, o para la formación de los docentes.
Desde su fundación, la escuela se encuentra abierta a la comunidad. Los fines de semana funciona como un espacio social y cultural para recibir familias, estrechando lazos y favoreciendo la apropiación y la delegación de poder de la escuela a los niños y jóvenes.
Legitimada como Escuela Integrada desde 2016, amplia el tiempo y las oportunidades de aprendizajes para niños y adolescentes. Los alumnos son atendidos nueve horas diariamente, estando también presentes en el contra turno escolar, período en que participan de talleres de danza, artesanía, culinaria, ‘capoeira’, juegos populares, taekwondo, talleres de música, juegos, lectura, teatro y estudio.
En el período de la EJA (Educación de Jóvenes y Adultos) la escuela recibe alrededor de 120 alumnos, divididos en Juvenil (15 a 18 años) y Edades Múltiples (mayores de 18 años). La pedagogía por proyectos y la construcción colectiva del saber son, también, el centro del trabajo desarrollado en la escuela.
En 2004, la escuela abrió sus puertas para la inclusión de alumnos especiales. Hoy día recibe alrededor de 140 alumnos especiales, acompañados diariamente por 12 monitores de inclusión y un intérprete de libras, que no sustituyen, sin embargo, el trabajo del cuerpo docente, ya que el proceso de inclusión ocurre de forma integral. Para tal, la escuela practica y promueve el reconocimiento y el respeto a la diversidad, valorizando la armonía del clima escolar, en el que todos tienen voz.
