Escuela Comunitária Luiza Mahin
La Escuela Comunitaria Luiza Mahin nació en 1990 a partir de una iniciativa de la Asociación de Vecinos del Conjunto Santa Luzia, frente a la necesidad diagnosticada en la comunidad de un trabajo con foco en Educación y Salud. En vista de las carencias de las escuelas públicas, que presentaban cantidad de vacantes insuficientes para atender a niños del barrio Uruguay, la escuela Luiza Mahin surgió como “escuela del barrio” para, más tarde, consolidarse como “escuela comunitaria”, legitimada por los órganos legales y competentes.
En sus dos primeros años de funcionamiento, la escuela subsistió con recursos propios, muchos de ellos oriundos de la recaudación directa de la propia comunidad. Más tarde, pasó a contar con apoyos financieros fruto de alianzas y donaciones, más precisamente de un convenio con la ONG canadiense Visión Mundial. Actualmente la escuela ocupa el antiguo espacio de AMESA – Alagados e Melhoramentos, organismo que promovió la elaboración del plan de mejorías de la región de Alagados en la Península de Itapegipe (Bahía).
La escuela – una de las cuatro áreas de acción de la Asociación de Vecinos y, junto con las demás iniciativas de mejoría de calidad de vida -, guiada por las metodologías de Paulo Freire y Emilia Ferreiro, trabaja para aumentar los índices de alfabetización de jóvenes y adultos de la región, diversificar oportunidades de formación profesional continuada y aumentar el alcance de más niños de dicha región a la Enseñanza Primaria y a la Educación Inicial.
La escuela lleva en su nombre fuerte representación y valorización de la cultura afro brasilera. Luiza Mahin, negra, africana libre de la Costa de Minall, madre del poeta Luiz Gama, es idealizada y venerada por segmentos de la sociedad brasilera asociados a los movimientos negros y a la valorización de la historia y de la cultura afro brasileñas, siendo representada por la memoria histórica como una feriante que fue esclava de ganancia y que siempre resistió al cautiverio. Una mujer insubordinada que se transformó en símbolo de lucha y resistencia negras, configurándose como un mito para la población afro descendiente.
No hay documentos o registros materiales que sirvan de testimonio de su existencia. Pero Luiza Mahin entró para la historia a través de los escritos de su hijo, el poeta y precursor del abolicionismo en Brasil, Luiz Gama. Este reveló el nombre de su madre en una carta autobiográfica enviada en 1880 a su amigo Lúcio de Mendonça, al que dedicó, enseguida, los versos del poema ‘Mi Madre’ (‘Minha Mãe’), escrito en 1861 (GONÇALVES, 2010). De la misma manera que la heroína negra, la escuela manifiesta el orgullo de sus orígenes y se esfuerza por enseñar cómo vivir de esta forma y ser reconocida por medio de la valorización de la cultura africana. Frente a las desigualdades raciales, el grupo trabaja para disminuir las diferencias sociales y culturales y crear oportunidades.